La genética es una disciplina fundamental dentro de la biología que estudia la estructura y función de los genes, la variabilidad genética y la herencia en los organismos vivos. Desde el lanzamiento del Proyecto Genoma Humano (HGP) en la década de 1980, que buscaba descifrar la composición química del código genético humano, se ha subrayado la importancia de la genética en las ciencias biológicas y de la salud. A pesar de los avances tecnológicos y de investigación en genética, numerosos estudios han demostrado que los profesionales de la salud tienen un conocimiento limitado sobre la medicina personalizada, las pruebas genéticas y su interpretación, y el asesoramiento genético. Esta falta de conocimiento afecta directamente la práctica médica, resultando en una referencia inadecuada de los pacientes a servicios especializados y en tratamientos incorrectos. La formación en genética durante la carrera universitaria es crucial, sin embargo, existen muchas deficiencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje en esta área.
En América Latina, la educación genética en los programas de medicina y su investigación en la población general son limitadas, debido a disparidades en salud, falta de recursos genéticos y de normativas sobre la gestión de la información genética, y escasa participación de los profesionales de la salud en el tema. Un estudio previo en Ecuador evaluó el conocimiento básico de genética en estudiantes de diversas disciplinas, pero los resultados no son representativos de otras instituciones ni de estudiantes especializados como los de medicina. Este estudio, realizado por nuestra investigadora del CISeAL Katherine Simbaña-Rivera y la Dra Damary S. Jaramillo-Aguilar, se centró en determinar el conocimiento y las actitudes hacia las pruebas genéticas en estudiantes de último año de medicina en una universidad pública de Ecuador.
Se realizó un estudio transversal mediante una encuesta en línea, aplicada a estudiantes de último año de medicina en una universidad pública del sur de Ecuador. La muestra se calculó en 153 estudiantes, considerando un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%. Se empleó una técnica de muestreo aleatorio simple y se enviaron recordatorios por correo electrónico para fomentar la participación.
El cuestionario utilizado fue la tercera versión en español de la Encuesta de Conocimientos y Actitudes Genéticas (iGLAS 3), validada internacionalmente. La encuesta cubrió características sociodemográficas, conocimientos de genética y actitudes hacia las pruebas genéticas. Los resultados mostraron que el 75.2% de los estudiantes tenían un conocimiento intermedio de genética, mientras que solo el 9.80% poseía un conocimiento alto. Las actitudes hacia la aplicación clínica y terapéutica de la genética, los avances científicos, el acceso a la medicina convencional y otros temas relacionados fueron apropiadas.
En conclusión, la mayoría de los estudiantes de último año de medicina en una universidad pública de Ecuador tienen un conocimiento intermedio de genética y una actitud positiva hacia las pruebas genéticas. No obstante, es crucial que las instituciones de educación superior realicen un análisis exhaustivo y reestructuren sus currículos para preparar mejor a los estudiantes para los desafíos médicos y tecnológicos del siglo XXI.
Te invitamos a revisar el artículo completo en el siguiente enlace:
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmed.2024.1363552/full