La enfermedad de Chagas, causada por Trypanosoma cruzi y transmitida principalmente por insectos triatominos, sigue siendo un importante problema de salud pública en América Central y del Sur. En Ecuador, donde aproximadamente 230,000 personas están infectadas, especies vectoras como Rhodnius ecuadoriensis y Triatoma dimidiata desempeñan un papel crucial en la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, las especies vectores secundarias, en particular aquellas del género Panstrongylus, han adquirido mayor importancia debido a su creciente adaptación a entornos humanos y sus altas tasas de infección por T. cruzi. Entre estas, Panstrongylus chinai y Panstrongylus howardi han sido reportadas en Ecuador, con características morfológicas y patrones de distribución distintos.
Este estudio, realizado en base al trabajo de disertación de Álvaro Lara bajo la dirección de la Dra. Anita Villacís y otros investigadores del CISeAL como César A. Yumiseva, Mario J. Grijalva y la colaboración de María Laura Hernandez quien es investigadora del CONICET (Córdoba - Argentina), tuvo como objetivo caracterizar los rasgos morfométricos de las alas de P. chinai, P. howardi y sus híbridos obtenidos experimentalmente para evaluar posibles adaptaciones ambientales y patrones de herencia. Se realizaron colectas de campo en las provincias de Loja y Manabí, que representan condiciones ecológicas distintas. Los especímenes fueron transportados al CISeAL para experimentos controlados de hibridación y análisis morfométricos.
Los experimentos de hibridación revelaron que, si bien los híbridos de primera generación (F1) fueron viables y mostraron una combinación de rasgos parentales, incluida una coloración similar a P. howardi y un tamaño corporal similar a P. chinai, la descendencia de segunda generación (F2) no fue viable. Esto sugiere incompatibilidades genéticas o alteraciones en complejos de genes coadaptados. Se empleó la morfometría geométrica, un método que permite la cuantificación precisa de la variación de la forma, para comparar las alas de 262 individuos, incluidas las especies parentales e híbridos. Se realizaron nueve cruces interespecíficos, produciendo híbridos F1, pero sin descendencia F2 viable. Los análisis morfométricos confirmaron características alares intermedias en los híbridos, con ciertos rasgos dominantes de los parentales.
Los hallazgos resaltan el posible impacto de la hibridación en la ecología de los vectores y en la dinámica de transmisión de la enfermedad. Dado que los rasgos morfológicos pueden influir en la dispersión, selección de hábitat y competencia vectorial, estos resultados contribuyen a una mejor comprensión de la epidemiología de la enfermedad de Chagas. Se requiere más investigación para explorar los mecanismos genéticos que subyacen a la esterilidad de los híbridos y evaluar las implicaciones ecológicas de la hibridación entre triatominos. Este estudio subraya el valor de la morfometría geométrica en la investigación de vectores y proporciona datos esenciales para la vigilancia y control de los vectores de la enfermedad de Chagas en Ecuador.
Si quieres conocer esta investigación con detalles específicos como los métodos exactos empleados en la morfometría geométrica y los análisis estadísticos utilizados, te invitamos a revisarla en el siguiente link:
https://www.frontiersin.org/journals/insect-science/articles/10.3389/finsc.2025.1547963/full