Las enfermedades diarreicas son una de las principales causas de mortalidad infantil, afectando principalmente a niños menores de 5 años. Diariamente, más de 1400 niños mueren en el mundo a causa de la diarrea, que afecta a unos 2.5 mil millones de niños menores de 5 años al año. 

En Ecuador, la diarrea aguda (DA) y la gastroenteritis de origen infeccioso son una de las principales causas de morbilidad infantil, representando aproximadamente el 15% de las consultas ambulatorias en 2016 y siendo la segunda causa más común de hospitalización pediátrica en 2019.

El estudio de nuestros investigadores Xavier Sánchez y Ruth Jimbo, incluyó a 359 niños menores de 5 años, donde el 58.77% eran niñas. Se encontró que el 85.24% de los casos de diarrea aguda (DA) se debieron a gastroenteritis y colitis de origen infeccioso y no especificado.

Las infecciones gastrointestinales causadas por virus, bacterias y parásitos son las principales causas de la DA. El rotavirus es responsable del 60% al 70% de los casos, aunque también pueden estar involucradas bacterias como E. coli, Campylobacter, Yersinia y Salmonella. Los virus suelen afectar a bebés de 0 a 11 meses, mientras que las bacterias son más comunes en niños de 24 a 59 meses.

El diagnóstico de la DA se basa en la entrevista médica, que recopila información sobre la duración de la diarrea y síntomas asociados como fiebre, vómitos y malestar abdominal. También es importante identificar condiciones subyacentes que aumenten el riesgo de enfermedad grave, como la desnutrición, la prematuridad, la inmunodeficiencia y las enfermedades cardíacas.

La estrategia de manejo integrado de enfermedades infantiles (IMCI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomienda centrarse en prevenir la deshidratación en el tratamiento de la DA, ya que la mayoría de los episodios son autolimitados. No se requieren antibióticos, medicamentos antiparasitarios ni antidiarreicos, y se desaconseja realizar pruebas de laboratorio, a menos que existan complicaciones graves o comorbilidades.

En casos en los que se haya identificado o se sospeche fuertemente una causa específica de la diarrea, se pueden administrar antibióticos o antiparasitarios, especialmente después de viajes recientes. Sin embargo, el uso inapropiado de antibióticos es común en muchos países de ingresos bajos y medianos.

Te invitamos a leer el artículo completo aquí: https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/21501319231196110